Actualidad en Décimas

Hoy por hoy en Copiapó
Hay una crisis palpable
Se acaba el agua potable
Y el tiempo ya se agotó.
Cómo fue que sucedió
Tan desagradable asunto
Yo también me lo pregunto
Y lo intentaré explicar
Porque no fue por azar
Que llegamos a este punto.

Primero debes saber
Que el agua no es infinita
Que muchos la necesitan
No solo para beber.
El agua ha de sostener
Al agro y la minería,
Al ganado con sus crías
Y en todo el globo terrestre
La fauna y flora silvestre
Y mucho más todavía.

Pero cómo se reparte
El agua cuando es escasa
Si la sequía amenaza
Y todos quieres su parte.
La respuesta es todo un arte
Del modelo liberal
Se dictó un cuerpo legal
Dejando todo al mercado
Y así partió el negociado
Del agua, bien nacional.

El agua que en ríos fluye
Y el agua bajo los suelos
Tiene el precio por los cielos
Quien pague, se la atribuye.
Agua que se distribuye
A quien pueda bien pagar
Sin mirar ni priorizar
El agua para la gente
Es igual completamente
También tiene que comprar.

¿Puede el uso de agua humano
Competir con el minero?
Para serles bien sincero
Competir sería en vano.
Sería mucho más sano
Reservar cuotas prudentes
Para el uso de la gente
Y cumplir el compromiso
Que con la OCDE se hizo
Sería justo y valiente

Pero ahí no acaba el tema
Porque esto es cosa de locos…
Como si esto fuera poco
Tenemos otro problema.
El agua de este sistema
Finita como explicaba
Se encuentra sobregirada
Con permisos de extracción
Entregados sin razón
En época ya pasada.

Y así el agua se termina
Como remate de cueca
Y el acuífero se seca
Mal presagio se avecina.
Salvo una lluvia divina
De semanas sin parar
Muy caro habrá que pagar
Por el agua desalada
Y por millas transportada
Desde la orilla del mar.

Por qué me pregunto yo
Por qué si el recurso estaba
Por qué no se reservaba
Una parte a Copiapó.
Qué fue lo que nos falló
Cuál habrá sido el mal paso
Y será que ya no hay caso
De cambiar la realidad.
Para nuestra sociedad
Es un tremendo fracaso.